






















Hace tres años que participo en Street Art y cada edición fue creciendo un poquito más. Empecé con un mural chico, y año a año fue aumentando la superficie… y también el desafío! Este año fue especial porque, por primera vez, la técnica fue 100% pintado a mano — sin vinilos ni impresiones— lo que lo hizo todavía más intenso y gratificante. Me encanta salir del ordenador, ensuciarme las manos y ver cómo el arte transforma un espacio público en algo vivo y compartido.